Los ácidos grasos presentes en el pescado están vinculados a un menor riesgo de cáncer de mama, según concluye una investigación publicada en ‘British Medical Journal’. Para lograr esta reducción del riesgo, el consumo de pescado azul como el salmón, el atún o las sardinas debe ser de entre una a dos porciones por persona a la semana.

   Los resultados del estudio muestran que cada 0,1 g por día o 0,1 por ciento de la energía diaria incrementada por la ingesta de ácidos grasos poliinsaturados n-3 (PUFA n-3) derivados del pescado se asoció con una reducción del 5 por ciento en el riesgo de padecer cáncer de mama.

Fuente: europapress