Los precios mundiales del pescado están alcanzando niveles históricos, impulsados por varias especies comerciales importantes, como el salmón y el langostino, como resultado de una menor oferta y los altos costos de los piensos. Mientras tanto, el desarrollo de la acuicultura está ayudando a compensar las menores capturas silvestres.

El índice global de precios del pescado de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que hace el seguimiento del costo de los productos del mar silvestres y de piscifactorías, reveló un nivel récord en mayo: un aumento del 15% desde mayo de 2012 y por encima del récord alcanzado a mediados de 2011.

En China, los cambios en la dieta están impulsando una mayor demanda de productos del mar, y se espera que el valor total del comercio de pescado llegue a USD 130.000 millones este año.

«En los próximos meses, las restricciones en el suministro de varias especies importantes mantendrían los precios mundiales de los pescados en aumento», anticipa la FAO.

Aunque China es el mayor productor mundial de tilapia de cultivo, está incrementando sus importaciones de otras especies, tales como el salmón y los mariscos. Además, el consumo de ostras y mejillones está creciendo a un ritmo del 20% anual, según la FAO, lo que convierte a China en un mercado clave para los mariscos más caros.

En tanto, los precios de las ostras ya se han más que duplicado desde 2010 y se espera que aumenten aún más en 2013, como consecuencia de una escasez mundial y la mayor demanda de Hong Kong y China.

El mayor consumo de pescado en los mercados emergentes es también el resultado de la urbanización y la aparición de los supermercados.

«El desarrollo de productos, incluyendo las comidas preparadas y los filetes limpios, realmente facilita el consumo de pescado», explica Audun Lem, un experto en peces de la FAO, informó Financial Times.

El costo del atún subió un 12% en el último año y alcanzó un valor récord debido a la fuerte demanda del sector de sashimi y sushi y de la industria de conservas de atún, sumado a las menores capturas.

El precio del langostino, a su vez, subió un 22% durante el mismo período. Esto se debe a una menor oferta global como consecuencia de enfermedades en el sudeste de Asia y a menores capturas del crustáceo silvestre.

Los precios del salmón, a su vez, aumentaron un 27%, pero siguen permaneciendo muy por debajo de sus máximos históricos.

Según el informe de la FAO, los costos acuícolas siguen siendo altos debido a que los altos costos del alimento y a que los precios de la harina de pescado se mantienen cerca de un máximo histórico por la gran disminución de los suministros de anchoveta.

Mientras tanto, la crisis económica que castiga al norte de Europa y América del Norte ha provocado un crecimiento lento en general en las importaciones de productos, aunque con algunas excepciones para el salmón y el atún. Los suministros han sido inconstantes debido a los fluctuantes desembarques de capturas silvestres, los ajustes de cuotas a mitad de temporada y los brotes de enfermedades en la acuicultura. Esta situación genera cierta incertidumbre en torno al futuro de los precios internacionales y los volúmenes de las importaciones de pescado y productos pesqueros en 2013.

Fuente: Ruta pesquera