El pescado tiene un valor nutritivo excelente, proporciona proteínas de gran calidad y una amplia variedad de vitaminas y minerales, como las vitaminas A y D, fósforo, magnesio, selenio, y yodo en el caso del pescado de mar.

En general, el pescado contiene un alto valor proteínico de muy alta digestibilidad. Su contenido en grasa es más alta en los pescados azules, y es muy rico en ácidos grasos insaturados Omega-3.

Energía Proteínas Lípidos

Hidratos de

Carbono

Colesterol Fibra

Contenido

medio

Contenido

alto

Contenido

medio

Contenido

bajo

Contenido

bajo

Contenido

bajo

El pescado contiene una mayor proporción de agua que la carne de animales terrestres. Así, el contenido en agua varía entre un 75-80% en el caso de pescado blanco (merluza,…) y un 65% en el caso del pescado graso (bonito, …).

El contenido proteico del pescado en general es del 17%, con un valor nutricional similar a las proteínas de la carne de cerdo, cordero o similar.

La parte comestible principal de los pescados se centra en el músculo lateral o gran músculo principal, con una gran riqueza proteica.

El contenido en lípidos es muy variable en función del tipo de pescado, de su ciclo de maduración sexual, sustrato alimentario de los peces, etc.

La mayor parte de la grasa del pescado se deposita en algunos animales en:

Una de las características más importantes de la grasa de pescado es su elevado contenido en ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga, como el ácido eicosapentaenoico (EPA) o el ácido docosahexaeneoico (DHA), para los que tienen casi la exclusiva en el conjunto de la dieta.

Los crustáceos contienen, en general, mayor cantidad de calcio que el pescado y proporcionan otros minerales y oligoelementos (zinc, selenio, cobre, etc.)

Fuente: FROM